El aeropuerto de Barcelona ha comenzado la temporada de verano, ya iniciada en el sector aéreo, con un récord de pasajeros que ha superado todas las previsiones de demanda. La situación de conflicto en el este del Mediterráneo, con la guerra en Gaza, ha desviado una gran parte de los flujos de viajeros hacia España, que está experimentando otro auge turístico, no exento de desafíos.
En el caso de El Prat, este nuevo incremento de demanda se ve impulsado por la revalorización del destino Barcelona tras la pandemia de COVID-19 y el crecimiento del segmento de ferias y congresos. Todo esto ha llevado al aeropuerto a encadenar seis meses consecutivos de récords de pasajeros e iniciar un periodo de máxima actividad, según los últimos datos publicados por Aena.
Los viajeros internacionales están creciendo más que en el conjunto de la red de Aena. El mes de abril cerró con más de 4,6 millones de pasajeros, lo que representa un aumento del 9,5% en comparación con el mismo mes del año pasado y un 1,7% por encima del anterior récord para ese mes, establecido en 2019. En ese año, el aeropuerto se acercó a su límite técnico de capacidad, fijado en 55 millones de personas al año, y si la tendencia no cambia, todo hace prever que este 2024 se acercará aún más a esa cifra.
En este avance juega un papel fundamental el aumento de vuelos internacionales. El incremento de viajeros en este segmento supera al del conjunto de la red de aeropuertos de Aena. Más de 3,4 millones de pasajeros viajaron en vuelos internacionales en El Prat el último mes, un 11,8% más que en abril de 2023. En total, los aeropuertos en España registraron un crecimiento del 9,2% en pasajeros internacionales, alcanzando los 17,47 millones. También el aeropuerto de Barajas creció por encima de la media en viajeros internacionales, con un aumento del 12,2% (3,95 millones). La densa red de vuelos europeos en El Prat, junto con el retorno del mercado intercontinental y la consolidación de Madrid como hub para vuelos de largo recorrido, explican este incremento.