El industrial sabadellense y cuñado de Balcells, Joan Gorina y Sanz, le encargó la conversión de una masía documentada desde el siglo X y que había sido abandonada en 1785. La visión grandilocuente de Gorina hace que el encargo tenga formato de castillo que Balcells hizo en una mezcla de eclecticismo y modernismo. El castillo tiene una pequeña capilla neogótica dedicada a San Jorge.
Casal situado a unos 12 metros de la antigua masía de Rocabruna, con el que se une mediante un corredor alzado hecho en piedra. El casal, de planta más o menos cuadrada, es construido en piedra, combinando la caliza grisácea con la arenisca rojiza. La construcción, que simula un castillo, es de tres plantas y tiene la cubierta a cuatro vientos, con cúpula central.
Castillo Rocabruna, Santa Maria d’Oló (Moianès)
La fachada principal queda cerrada mediante dos torres, la de levante un poco más alta que la de poniente (que imita el románico). El centro de la fachada presenta dos grandes balcones suspendidas por columnas ornamentadas con capiteles donde se encuentran esculpidos animales rapaces y decoraciones florales.
Castillo Rocabruna
A todas las caras del edificio se ven elementos neorrománicos, neogóticos, modernistas, y otros elementos característicos de la arquitectura ecléctica. El interior, hoy vacío, está centrado por una gran escalera de piedra picada, que acaba imitando un claustro. La luz viene dada por una cúpula ornamentada con vitrales.
Noticias históricas
Un fabricante de lanas de Sabadell, Joan Gorina, compra la mercancía de un barco alemán, retenida en el puerto de Barcelona, a muy buen precio. Revendió las mercancías en Francia e Italia, haciendo fortuna. Gorina tenía el capricho de construirse un castillo, y con el dinero obtenido compró el mas Rocabruna y las granjas del Guell, La villa y El alodio, encargando a un arquitecto la construcción de un castillo junto al antiguo mas de Rocabruna. En tres años (1918-1920) fue terminada la construcción. La antigua casa se destinó al mayordomo y criados, y en la nueva construcción se preparan las dependencias necesarias para la residencia, además de un museo, sala de armas, capilla, sala de música, billar … entre otros . Años después la familia Gorina compró el mas Rocafort y otras casas cercanas.
Joan Gorina, carteles publicitarias de la Fabrica de tejidos
Desde 1980 era propiedad de Saad Bin Abdul Al Saul, príncipe de Arabia, desde entonces era prácticamente imposible de acceder a la propiedad. De momento todo el conjunto historico esta en venta.